Hay miradas que aman,
que arrancan sonrisas.
Hay miradas que muerden,
y te apuñalan la espalda.
Hay sonrisas sinceras,
que acompañan palabras.
Hay sonrisas fingidas,
que te alargan la espera.
Hay palabras que alientan,
que sueldan los sueños.
Hay palabras tan falsas,
que construyen fronteras.
Hay sueños de entrega
que a tu corazón ilusionan.
Y pesadillas de condenas,
que al alma dan tristeza.
Hay miradas que aman.
Hay sonrisas sinceras.
Hay palabras que alientan.
Hay sueños de entrega.
Yo te entrego mis sueños,
y mis palabras de magia,
en mi rostro mil sonrisas,
y en mi mirada tu mirada.
Por José Manuel Párraga Sánchez
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