
Un poco curioso todo... porque en noviembre además de Supervisor de Calidad, docencia e investigación me asignó funciones de supervisor de Laboratorio y de Farmacia. Y a primeros de diciembre me hizo saber que con los presupuestos de enero me nombraría supervisor de área (funciones que realizaba desde hace 6 años sin nombramiento y sin ningún tipo de "recompensa" y sin exigencias ni presiones mías).
Porque escribo esto aquí diréis...
Pues parece ser que una de las causas es por lo que escribo en las redes sociales y otras las numerosas presiones que había tenido para que me destituyera desde su primer minuto de mandato.
Me quedo estupefacto.
¿Redes sociales? En mi blog escribo mis cuentos (vease el caso, aunque este será diferente), en "feisbus" hablo de mis emociones y doy publicidad de las actividades que organizaba en el área de salud de plasencia, en twiter, Linkedin, google +, más de lo mismo.
Lo bueno de las redes sociales es que es un pedazo de la historia de las personas y ahí aparecerán los innumerables cursos, congresos, proyectos para pacientes y familiares hechos realidad (como el de Cuidadores) y otras actividades organizadas... Es una pena que todas estas realidades queden "apagadas" (por eso el pandita triste de la foto). Además yo soy dueño de mis palabras tanto escritas como expresadas.
Ah! ¿a ver si no va a ser eso?
Me quedo estupefacto.
¿Presiones? El primer minuto de su mandato tenia encima de su mesa una carta firmada por mi para poner mi cargo a su disposición... me llamó y me dijo que era imprescindible para su equipo, que contaba conmigo, que era uno de los pilares básicos, que, que, que, que... (ya me han mentido y engañado otra vez y por algo más importante). No señor director, ¡tú me has cesado! no lo olvides nunca. Y has cesado todas esas actividades que engrandecían a una gran profesión... a la ENFERMERÍA.
Me quedo estupefacto.
¿Presiones? Conmigo siempre, parece ser, habéis recibido presiones, pero tu sucumbiste (supongo que tendrías mucho en juego). Es lo que tiene no tener un color ni azul, ni rojo, ni verde, ni amarillo, ni rosa... Lo mio es un cooolooor especiaaal.
Mi color es el de las personas, de las personas que valen la pena independientemente del color que luzcan (en mi "feisbus" los hay de todos los colores, algunos amigos y otros simples conocidos, que tienen el derecho de expresarse como quieran), es el color de los buenos compañeros que trabajan día a día, a veces sin saber qué rumbo tomar pues nadie les guía...

Me gusta trabajar esté donde esté.
Eso sí, podré seguir mirando a los ojos a todas las personas... los míos están limpios, pero han visto demasiadas cosas que sin duda os contaré en el próximo capitulo...
Es época de cambios, siempre me han gustado.