Cuentos de mi vida: "A ninguna Parte"
Navegando hacia Ninguna Parte se dirigían dos hermanos
gemelos que se hacían llamar Desprecio e Indiferencia.
En un momento del viaje a Ninguna Parte, Desprecio le preguntó
a su hermana: ¿Eh tú, levanta de ahí y échame una mano con las velas? Claro
está… no obtuvo respuesta. A Indiferencia sólo le importaba ella misma. A veces
no hay mayor desprecio que la indiferencia.
Pasado un tiempo y varias tormentas, ella le dijo a él ¡Tengo
miedo!, a lo que Desprecio, clavándole la mirada en sus ojos le contestó ¡Y a
mi qué!.
Indiferencia lloró de miedo y Desprecio se quedó solo.
Nunca llegaron a Ninguna Parte pues Ninguna Parte estaba en
el país de donde nunca debieron de haber salido.
Se piensa que ambos hermanos siguen sin rumbo y a la deriva y
que en ocasiones encuentran algunos puertos donde atracan, recogen víveres,
transmiten su virus a quienes se les acercan... y huyen.
Pero siempre juntos.
Si te los encuentras en el muelle de tu vida, míralos a los ojos sin miedo, sin ira... de no ser así, estarás perdido.
Y recuerda que junto a ellos nunca llegarás a Ninguna Parte.
De "Cuentos de mi vida" (José Manuel Párraga)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.