En tiempos de calma y tan corto el camino

En tiempos de calma

La mar en calma sobre tu pecho 
y un niño a hombros cerca del cielo.

Junto a las rosas, junto al enebro,
hojas batiendo al son del viento.

Frío tu rostro, caliente el cuerpo,
triste mirada... frunciendo el ceño.

No son mentiras sino tus sueños.
No. No te enfades... Vete a por ellos.

Busca tu nido, siente el deseo, 
bate tus alas... Vuela bien lejos.




Tan corto el camino

La vida sorprende
sorprende a la vida.

Despiertas cansada,
y en sueños... sonriente,

Las dunas de arena 
y olas de plata,

cobijan tu pena

y velan tu alma.

Miserias dormidas 
entre las alhajas, 
con gotas de frío 
corriendo tu espalda.

Tan corto el camino 
tan larga la espera, 
durmiente el destino, 
las noches... en vela. 

José Manuel Párraga Sánchez

Cuentos de mi vida