Se ha encontrado una Revisión Sistemática (1) cuyo propósito es investigar la temperatura normal corporal (oral, rectal, timpánica y axilar) en hombres y mujeres adultos. Fueron incluidos estudios entre 1935 y 1999. Los artículos fueron clasificados con un nivel de evidencia fuerte, bastante fuerte o débil. Los estudios clasificados con nivel de evidencia fuerte o bastante fuerte marcaban un rango para la temperatura oral entre 33.2-38.2 ºC; para la rectal 34.4-37.8º C; para la timpánica 35.4- 37.8º C y para la axilar: 35.5-37.0º C. El rango en la temperatura oral para los hombres y las mujeres, era respectivamente, 35.7-37.7 y 33.2-38.1 grados centígrados, la rectal 36.7-37.5 y 36.8-37.1º C y la timpánica 35.5-37.5 y 35.7-37.5 ºC. Los rangos de temperatura corporal normal necesitan ser ajustados, especialmente para los valores más bajos. Al determinar la temperatura corporal es importante considerar el lugar de medida y el género. Es necesario confirmar los rangos de temperatura normal con respecto al género y a la edad con estudios de muestras aleatorias.
En una Guía de Práctica Clínica (GPC) (2) para la medida de temperaturas en pediatría, se señalan los diferentes rangos de temperatura según los métodos de medida actuales. Marca como rangos normales de temperatura timpánica entre 35.8°C y 38°C, de temperatura oral entre 35.5°C y 37.5°C, de temperatura axilar entre 34,7ºC y 37,3ºC y de temperatura rectal entre 36,6ºC y 8ºC. La mayoría de los estudios comparan la exactitud de las medidas de los termómetros timpánicos comparándolas con las rectales, orales o axilares. Pero dadas las variaciones de los rangos de temperaturas con cada uno de estos métodos y las limitaciones de su exactitud, usar cualquier método como una “prueba patrón” o “patrón oro” es engañoso. Porque las estimaciones de la temperatura de base se midieron en diversos cuerpos y los sitios también variaron. Los fabricantes de IREDs ( diodos emisores de infrarrojos) han realizaado escalas de transformación (conocidas como “offsets”) que correlacionan lecturas timpánicas a las equivalentes rectales u orales, permitiendo que un usuario defina más fácilmente la temperatura medida en el oído. Sin embargo, los datos usados para desarrollar estas compensaciones pueden no ser fácilmente aplicables a la población pediátrica. La mayoría de los investigadores aconsejan la eliminación de estos modos de ajuste y simplemente no usar la temperatura del oído en pediatría. La fiabilidad y exactitud de la termometría timpánica se relacionan con el paciente, instrumento, marca de fábrica, técnica y el ambiente, que contribuyen a la variabilidad de la temperatura. Los autores de la GPC concluyen que de acuerdo con la evidencia actualmente disponible, no hay duda que la facilidad, velocidad, exactitud y seguridad relativas del termómetro timpánico infrarrojo autorizan su inclusión en el grupo de los instrumentos actualmente disponibles para la medida de la temperatura en niños mayores de dos años. Sin embargo, a los niños que son menores de dos años se les deben continuar tomando la temperatura rectal hasta que se realice una investigación adecuada para la termometría timpánica o hasta que se demuestre por medio de estudios mas grandes la fiabilidad y exactitud de la medición por medio de la arteria temporal.
Un Best Practice (BP) (3) del Instituto Joanna Briggs sobre la observación de los signos vitales del paciente (presión sanguínea, temperatura, pulso y frecuencia respiratoria) resume estudios que tratan aspectos de las temperaturas oral, rectal, axilar y timpánica. Señala el BP que algunos estudios han evaluado el impacto de diversos factores a la hora de tomar la temperatura timpánica: la otitis media tiene poco efecto; hay diferencia estadística importante entre las temperaturas timpánicas de gente Acon otitis media unilateral, esta diferencia fue aproximadamente de 0.1°C (por lo tanto de poca importancia clínica); la presencia de cerumen influye en cierta medida, mientras que los resultados son variables sugieren que una proporción importante de las lecturas de temperatura tomadas en el oído taponado serán más de 0.3°C más bajas que cuando el oído no está taponado. También sugieren que, en evaluaciones del impacto de la temperatura ambiente, mientras un ambiente caliente puede afectar significativamente a las lecturas, el frío no tiene gran efecto.
Referencias:
- Sund-Levander M, Forsberg C, Wahren LK. Scand J Caring Sci. Normal oral, rectal, tympanic and axillary body temperature in adult men and women: a systematic literature review. Scand J Caring Sci . 2002 Jun;16(2):122-8. [Abstract en PubMed]
- Community Paediatrics Committee, Canadian Paediatric Society (CPS). Temperature measurement in paediatrics. Reference No. CP00-01 [Texto completo en htlm]
- Signos vitales. Joanna Briggs Institute. Best Practice 1999;3(3):1-6. ISSN 1329-1874 [Texto completo en pdf]
http://www.murciasalud.es/recursos/best_practice/1999_3_3_SIGNOSVITALES.pdf
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