Una fábula para tiempos como los de hoy
“Si nos preparamos para fracasar…
fracasaremos. Vamos en buen camino… no lo dudes”
Erase
una vez un comerciante, como otros muchos comerciantes, que habitaba junto a un
camino por el que discurrían montones y montones de personas. Se dedicaba a
fabricar de manera artesanal un pan exquisito, magdalenas caseras y otros tipos
de bollería. Estaba tan ocupado con su trabajo que no tenía tiempo ni de
escuchar la radio, ni de leer los periódicos, ni siquiera de ver la televisión.
Compró
un trozo de terreno con los ahorrillos que tenía y colocó una valla
publicitaria anunciando su rico pan “Compren pan de horno calentito… no has
probado nada igual”. Y la gente no dudaba en comprar ese pan.
Aumentó
su producción de pan y de resto de bollos por lo que tuvo que ampliar su panadería para poder satisfacer las
necesidades de sus clientes. Trabajaba tanto que un día le dijo a su hijo que
estudiaba en la universidad ciencias económicas, que si podía echarle una mano
al menos en fines de semana y vacaciones.
Pero
ocurrió algo sorprendente, su hijo le dijo:
“Papá…
¿pero es que no escuchas la radio, ni ves la tele, ni lees los periódicos? Estamos
en la crisis económica más grande de todos los tiempos. La situación es
catastrófica… peor no podemos estar.”
El
padre pensó: “Mi hijo es universitario, está al tanto de todas las noticias,
por lo que sabe lo que está diciendo y debe tener razón".
A
partir de ese momento decidió comprar menos harina para fabricar menos pan y quitó
la valla publicitaria para así reducir gastos… Y las ventas fueron disminuyendo cada día más.
Ante lo cual tuvo que hipotecar el terreno que había comprado para asumir los
gastos e intentar que su negocio no se perdiera… y las ventas siguieron
disminuyendo. Ya era un poco menos feliz… y ya no gritaba a los cuatro vientos
como hacía antaño “… compren pan de horno calentito”.
Después
de no mucho tiempo el negocio estaba realmente afectado
“Tenías
toda la razón, Hijo mío… Efectivamente estamos sufriendo una tremenda crisis”
…
Moraleja
personal: yo no espero que los listillos
con estudios (pero que no han trabajado en su vida) nos vayan a sacar de esto
que llaman crisis, ni mucho menos espero que los políticos sean nuestros
salvadores… es imposible dado que una mayoría de ellos son listillos pero sin
estudios que es aún peor… y lo que es requetepeor que muchos se han metido a políticos
para no trabajar o para sacar una plaza “de las llamadas de libre designación”,
eso sí sin haber agarrado en su vida un libro. ¿En manos de quienes estamos?
“Si nos preparamos para ganar, ganaremos… es una simple elección personal. En estos momentos tan diferentes, no soñemos que hay oportunidades esperando por nosotros, o que cualquiera de “estos” que nos dirigen nos las van a conseguir… no soñemos… ni esperemos… preparémonos para ganar”.
... “Compren mi pan de horno calentito”
José Manuel Párraga
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