30 de diciembre de 2023

Feliz 2024... y será feliz solo si tú haces porque así sea.

 Un año más se cierra pero otro se abre. El calendario del tiempo vivido nos invita a echar un vistazo a lo vivido en el 2023 y a realizar, como siempre, nuestra lista de deseos para el nuevo año.


Lo primero que podemos agradecer es, si estamos leyendo estas palabras pues el estar vivos, que no es poco. Y si este año no te tocó perder a ningún ser querido pues siéntete doblemente agradecido. 


En nuestra lista de agradecimientos tampoco pueden faltar los maravillosos momentos vividos que generalmente, por cotidianos o habituales, los sentimos pequeños o incluso desapercibidos, pero que si algún dia los pierdes se vuelven inmensamente necesarios..., como levantarnos cada día, abrazar a los que queremos, poder vestirnos y salir a trabajar o a dar un paseo, la comida en la mesa, la calidez del sol en tu cara o la brisa fresca de la mañana despeinando tu cabello, jugar con tu perro o tu gato, una conversación con tus hijos o con tus padres, conectar con la naturaleza o el simple hecho de sonreírle a la vida porque aún eres dueño de tus sonrisas.



Se hace necesario en estos días mirarnos a los ojos en el espejo y perdonarnos por todas las veces que no nos hemos tratado bien, por ser tan críticos, duros y exigentes con nosotros mismos. Por no escuchar nuestro interior, nuestro corazón y nuestras emociones que en ocasiones nos gritaban que parásemos marcando un camino que no queríamos seguir lo que provocaba que poco a poco nos desprendiamos de pedazos de nosotros mismos que difícilmente podíamos reconstruir. Perdornarnos por no tratarnos con todo el amor y el reconocimiento que tan desprendidamente ofrecemos a otros. Y por desconectarnos tanto de nosotros mismos que ya no sabemos quienes somos ni qué deseamos.


En este año compartí momentos con corazones rotos y almas que vagaban sin rumbo por el devenir de su malograda vida... Pero tuve la inmensa suerte de ayudarles a encontrar un esbozo de sonrisa que era el inicio de un nuevo viaje con un mejor destino.


Abrazar, conectar con otros y con la naturaleza, ponerse en marcha, sonreír, respirar, respirar, respirar y prestar atención al momento que vives son sin duda el mejor descubrimiento emocional y el punto de partida a una vida mejor, más plena y reconfortante. No tienen efectos adversos pero cuidado que crean adicción.


Deseo que tu lista para el próximo año, no sea de expectativas cuyo cumplimiento dependa de la mágica alineación de los planetas, sino de acciones que tú puedas emprender para que realmente el año y la vida vivida sea diferente. Una vida de ilusión y de sueños puestos en marcha, pues cuando caminas hacia ellos ya los estás empezando a cumplir. 


Deseo que vivas un año con gratitud por cada día vivido y por cada momento que la vida nos regala. Me gustaría desearte que no perdieras a ningún ser querido, pero si esto te sucede, deseo que puedas expresar tus emociones sin miedo, que puedas vaciar tu dolor y encontrar la fortaleza para seguir adelante en su honor y en su recuerdo que hará que siempre esté en tu corazón... que seguro es lo que tu ser querido hubiera deseado.


Te deseo que te des un tiempo para conectarte contigo mismo, y si es necesario, para reinventarte en una versión más amorosa hacia los demás y hacia ti mismo. 


Me gustaría que no reflexiones sobre lo que deseas que te traiga el próximo año, sino sobre lo que tú estás dispuesto a hacer para que al cerrar el próximo año no tengas nada para perdonarte y si mucho para agradecerte.


Feliz 2024... y será feliz solo si tú haces porque así sea. 


¿Qué estás dispuesto a hacer?


José Manuel Párraga Sánchez

19 de diciembre de 2023

Stingerthing, el estrés y "si eso yo ya..."

Un tipo serio, abigarrado y con bigote bien poblado llamado Stingerthing se encontraba atrapado en el "Tren de la Indecisión". Su vida estaba plagada de compromisos y exigencias, que le hacían sentirse abrumado por la carga de responsabilidades. Cada estación del tren representaba una decisión crucial que dejaba sin resolver, acumulando un estrés constante.

Un día, mientras caminaba por las calles congestionadas de la Preocupación, Sting, que es como le llamaban sus amigos, se tropezó con un anciano sabio llamado Zenón. Este anciano, con arrugas en la frente y un brillo especial en la mirada, le dijo: "La verdadera paz no se encuentra en la huida de la tormenta, sino en encontrar la calma en su centro".

Intrigado, Sting siguió a Zenón hasta un tranquilo jardín secreto en medio del caos llamado Solución de Problemas. Allí, Zenón le enseñó a respirar profundamente, a dejar ir las preocupaciones que lo ataban. Descubrió que, a pesar de la tormenta que rugía a su alrededor, podía encontrar un remanso de serenidad en su interior.

La ciudad de Ansiedad, donde vivía Sting, aunque persistente en su tumultuosa existencia, ya no podría esclavizarle más. Se convirtió en un maestro del equilibrio, demostrando que incluso en el corazón del estrés, uno puede encontrar la calma si aprende a bailar con la tormenta en lugar de resistirla.

Con el tiempo, Sting aprendió a equilibrar las demandas del trabajo y las expectativas sociales con momentos de descanso y de cuidarse a si mismo. Descubrió que, al abrazar la pausa, al fomentar la risa y al hacer vital el simple placer de estar presente, podía desafiar al estrés que una vez lo ahogó hasta la extenuación.

El "no me da la vida", que era su guión vital lo transformó en el "si quiero, puedo" aprendiendo a tomar decisiones más sabias. Descubrió que el liderazgo personal era esencial para guiar su propio camino. Transformó el estrés en satisfacción al priorizar, delegar y aprender a decir no.

Descubrió el manejo de "La Brújula del Tiempo", un antiguo y complicado artefacto que le permitiría orientarse en su vida, antes caótica. Decidió abordar su viaje en el tren de la indecisión con determinación, enfrentándose a cada estación... con valentía.

Consiguió llegar al lago de La Toma de Decisiones donde disfrutó navegando con el barco errante de la discusión contenida y donde los aros salvavidas atados a su rabiza le daban una seguridad que nunca antes pudo tener.

En el viaje de su vida logró manejar su estrés y por fin llegó a la estación de la satisfacción personal, donde la calma y el equilibrio le esperaban. Allí ya estaba desde hace tiempo el anciano Zenón que tranquilamente le dijo "Que sepas que ser eres" y si quieres volver a tu ciudad "Ve tú, que si eso yo ya..." 😉



Por José Manuel Párraga Sánchez 

Sting significa "Aguijón"

Thing significa "Cosa"

Stingerthing es el Aguijoneador de las cosas 😃


11 de diciembre de 2023

Pixie y Tyxi y el secreto de la Autoestima


En la vibrante metrópolis de Equilibria, vivía Pixie, una mujer en constante batalla con las demandas de la vida moderna. Un día, enfrentada a la vorágine del estrés, descubrió en el sotano de su casa un antiguo reloj de arena que, según tenía inscrito en su base, poseía el poder de ralentizar el tiempo. Junto al reloj, tan lleno de polvo que se hacía casi indistinguible, se encontraba un libro antiguo que revelaba secretos ancestrales sobre el poder de la respiración consciente. 

Intrigada, Pixie comenzó a utilizar el reloj como una herramienta para marcar pausas en su agitada existencia. Practicando la calma en medio del caos, aprendió a manejar las mareas tumultuosas de sus sentimientos. Siguiendo las indicaciones del libro hallado, observó que con cada respiración lenta, pausada, profunda, tranquila..., se fortalecía su autocontrol. Al focalizarse en el presente, cultivó el desarrollo positivo de su autoestima, hecho que en realidad ya formaba parte de su ser, aprendiendo de esta manera a gestionar el estrés con serenidad. 

Pero en el devenir de su vida seguía habiendo altibajos y en un momento de indecisión emprendió un viaje por el Bosque de la Contradicción donde los árboles más altos que eran los que por otra parte generaban más oscuridad, llegaban a ocultar el camino de su propia realidad. Y decidió buscar claros en el bosque donde sentirse más segura de si misma.

Durante su caminata, Pixie encontró un refugio secreto en las Colinas de la Tranquilidad, donde los vientos del estrés se disipaban. Allí, una anciana llena de sabiduría llamada Sofrosina le enseñó a convertir las presiones diarias en oportunidades para fortalecer su autoestima.

Siguiendo sus consejos, Pixie transformó el estrés en un desafío personal, dejó de verlo como una amenaza y decidió afrontarlo con resiliencia pues sabía que podría salir reforzada de cada situación. Con cada logro, su autoestima se elevaba, y pronto se dió cuenta de que el control sobre sus emociones era la clave para maniobrar por el torbellino de la vida.

Pero por momentos..., aún se veia navegando por un Mar Tormentoso que le condujo hasta la Isla de la Trascendencia donde descubrió un cofre que contenía un tesoro... una pequeña libreta de colores brillantes. Decidió convertirla en su diario personal de Vida. Y le puso un nombre... Tyxi.

Cada vez que las tensiones amenazaban con desbordarla, anotaba en Tyxi sus emociones y trazaba estrategias para afrontarlas. Este simple acto le proporcionó un espacio para reflexionar y ganar perspectiva, fortaleciendo su autocontrol.

Un día, Pixie, enfrentándose a un proyecto desafiante se vio sumergida en un mar de presiones. Recordando las palabras de la anciana Sofrosina, convirtió el estrés en un trampolín para la superación personal. Cada obstáculo, en lugar de derribarla, se convertía en una oportunidad para demostrar su valía.

Con el tiempo, Pixie notó una transformación en su autoestima. Su diario no solo documentaba desafíos, sino también victorias, creando un registro tangible de su crecimiento. Se dio cuenta de que el autocontrol emocional, la gestión del estrés y el cultivo de la autoestima eran faros de luz en el vasto océano del tiempo.


Posdata: ¿Que nombre le vas a poner a tu diario personal de Vida?

Sofrosina (mitología griega) es la personificación de la moderación, la prudencia, el autocontrol y la autoestima

Pixie para la mitología celta es un hada

Por si no lo sabías, Pixie para la mitología celta es un hada. Sofrosina (mitología griega) es la personificación de la moderación, la prudencia, el autocontrol y la autoestima. Y Tychi significa Suerte en Grecia. 

Por José Manuel Párraga Sánchez 

Gestión Emocional 3.0

metodoiris.parraga@gmail.com 


10 de diciembre de 2023

Ponle más GABA a tu vida al ritmo de ABBA

Ponle GABA a tu vida y eso del Gaba no es un grupo de música sueco que cantaba Waterloo... o si.  A lo mejor con ABBA todo funciona mejor.

Este neurotransmisor (el Ácido Gamma-Aminobutírico, GABA para sus amigos) es un gran desconocido y os digo que si lo tuviéramos a borbotones seríamos capaces de desconectar de nuestros pensamientos, bueno de los pensamientos que no nos gusten. Claro está. ¡Mamma Mia!... 

Si se pudiera mejorar la actividad de GABA dentro del hipocampo, esto podría ayudar a las personas a detener pensamientos intrusivos. En lugar de gritar S.O.S. y salir huyendo. Este hecho, más GABA en nuestra vida, supondría un gran avance para poder algún día incidir de manera más efectiva en trastornos de ansiedad o de estrés postraumático, incluso también en patologías como la depresión o la esquizofrenia. Sería como Dancing Queen pero en versión pop-rock, menos triste... 

Llevando estos resultados del laboratorio a la vida del panadero o de los adictos al coaching o al chocolate, cada vez que manifestamos «este pensamiento no me sirve» estamos desviando la atención a otro lugar, privando de interés a la propuesta inútil. Sería un sueño poder hacerlo. 

«Creo que le caigo mal» es otro pensamiento inútil ya que nos aleja de la felicidad. Entonces elegimos «no pensar» diciéndonos a nosotros mismos «este pensamiento no me sirve para vivir este momento». En ese momento nuestro cerebro comenzará a secretar GABA como un descosido. Este neurotransmisor se concentrará en el hipocampo (donde está la memoria) para evitar que el mismo pensamiento inútil sea propuesto de nuevo por la corteza cerebral cuando vivimos una situación de vida similar. En consecuencia, la probabilidad de volver a pensar lo mismo disminuye. Puede que con hacerlo una vez no sea suficiente para reeducar el cerebro y dar con el cambio neuronal que esperamos, pero una cosa está clara: el proceso de aprendizaje será equivalente e igual de duro que cuando aprendemos a tocar la guitarra, conducir o a bailar reguetón. No más. ¿Voulez vous...? 

Nuestro objetivo no es tener mejores pensamientos, más positivos o mejorar la comunicación, sino dejar de depender totalmente del pensamiento, y este giro consiste en llevar la atención a un lugar diferente... Y generar GABA como animales salvajes que deciden sobre que pensar o sobre que no. Dejaríamos de decirnos Chiquitita dime por qué. 

La verdadera inteligencia nada tiene que ver con la capacidad de resolver problemas o conectar conceptos, sino más bien con la capacidad de seleccionar las ideas y los pensamientos más útiles en cada situación de vida. En realidad, cuando tenemos que sintonizar Waterloo en nuestro cerebro y cuando no. Y esta es la decisión más importante y además has de realizarla en todos los momentos de tu vida... en todos.  Bueno en todos los que puedas. 

A día de hoy se ha podido determinar que la corteza prefrontal situada donde ponemos la mano cuando se nos olvida algo, ¡Ostras los donuts! juega un papel clave en la toma de decisiones. Esta región del cerebro, y en particular, el lóbulo prefrontal derecho, trabaja en el procesamiento de datos necesario para cualquier elección. El hipocampo, con forma de caballito de mar y relacionado con la memoria, también es importante en este tipo de tareas. Ambas regiones cerebrales son las empleadas en los recuerdos y son las mismas que dan lugar a nuestras expectativas, las mismas que "construyen" un futuro que está por construir (te recuerdo una cosita... ¡Cuánto mejor tener un sueño que una expectativa!). ¡I have a dream!...

El futuro en realidad no existe para nuestro cerebro, tan solo emite una proyección del pasado. 

Además el hipocampo que emite proyecciones de excitación y de evitación hacia la corteza prefrontal también se conecta directamente con la amígdala (la artista de las emociones con forma de almendra que cabalga sobre el caballito de mar). Por lo que los recuerdos y sus proyecciones "futuristas" generan todas y cada una de las emociones

En resumen, toma decisiones en base a las ideas que seas capaz de generar tú, en base a tus ilusiones, sueños y esperanzas y no en base a las que genere tu cerebro tirando de recuerdos que vete tú a saber cuáles selecciona (miedos, rencor, odio, tristeza...). Y por otro lado decide con que te quedas de lo que tu cerebro te envía constantemente...de esa decisión depende que desde ahora mismo te sientas mejor. 

Súbete en tu caballito de mar, lleva las riendas y disfruta de ti porque no hay nadie que pueda generarte mayor confianza.... que no se te escape de tus manos, que no deslice de entre tus dedos, "Slippin Trough My Fingers"  

Como diría ABBA... Dame, dame, dame... más GABA ¡Gimme, Gimme, Gimme!. 

¡Ahhh! que se me olvida... Si escuchas estas canciones, o cualquier otra que te saque una sonrisa o un bonito recuerdo… tus pensamientos con toda seguridad van a ser otros. Y con más GABA vivirás mejor.

The end... 

Bueno mejor aún os dejo "The last video de ABBA"   ...y no sale solo "pica en el enlace", es tu decisión guiño



ATENCIÓN, PENSAMIENTO,  EMOCIÓN Y RESULTADO y el Ácido Gamma Amino Butirico (GABA)

 

Sin atención no hay pensamiento, sin pensamiento no hay emoción, y sin emoción no hay acción que condicione el resultado.

¿Realmente somos dueños de nuestros pensamientos?

Posiblemente solo somos dueños de qué hacer con ellos cuando llegan o bien donde volcar nuestra atención para conseguir pensar otras cosas.

¿Y cómo podemos decirle al cerebro que un pensamiento es útil o no para vivir una situación o abandonarlo para vivir otra? Aquí es donde entra en juego la atención.

El pensamiento es cosa del cerebro, la emoción del organismo al completo y la atención… ¡La atención es cosa nuestra!

Ser humano no consiste en cambiar las cosas que pensamos. Ser humano consiste en decidir si las propuestas neuronales recibidas de la atención son útiles o no, algo tan simple como decidir si nos son apropiadas o no.

Lo más impresionante es que el organismo en su conjunto es un sistema inteligente que va quedándose con la copla de nuestras elecciones.

Necesitamos reeducar el cerebro. ¿Y esto qué significa? Significa asumir toda la responsabilidad tanto de nuestras decisiones sobre lo que atendemos, como de las acciones y los resultados que vendrán derivados de ello. ¿Por qué?

Porque los resultados dependen de las cosas que hacemos, y las cosas que hacemos dependen de las cosas que sentimos, y las cosas que sentimos de aquello que pensamos... Y lo que pensamos deriva de aquello a lo que le prestamos más atención. Todo está conectado.

Por lo tanto la cuestión más importante de tu vida es decidir a qué le vas a prestar atención a partir de ahora.

Desde que nacimos, hemos tratado de controlar las cosas que pensamos o de gestionar nuestras emociones de mil maneras. Esta actitud nos ha llevado a una rueda de hámster sin final, a un callejón sin salida, donde los resultados nunca son exactamente los esperados. Esto ocurre porque al intentar controlar o manejar un pensamiento le estamos prestando atención. Entonces sentimos una emoción asociada a él y finalmente actuamos. Cada vez que tratamos de resistirnos, estamos sin darnos cuenta actuando. Resistirse YA es una acción. En el intento de cambiar, el cerebro interpreta que ese pensamiento que realmente no queremos nos es útil debido a que lo estamos usando, y por lo tanto lo propone con más frecuencia. Sin darnos cuenta… ¡Hemos conseguido el efecto contrario! Cuanto más intentamos cambiar las cosas que pensamos más presentes se vuelven. Tenemos un problema de comunicación con nuestro organismo. Nos relacionamos con él de la misma forma que una pareja en modo bélico o un matrimonio en trámite de separación, donde cada uno da cosas por supuesto y cada palabra, es mal entendida. ¡Cómo para no irse a dormir al sofá! La forma natural de comunicarnos en esta situación es ser honesto, y decirle a nuestro cuerpo «este pensamiento no me sirve para vivir este momento».

 


Investigadores de la Unidad de Cognición y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Cambridge (Schmitz et al, 2017) defienden que las concentraciones de este neurotransmisor (GABA) dentro del hipocampo –un área fundamental del cerebro involucrada con la memoria- pueden predecir la capacidad de las personas para bloquear el proceso de recuperación de ciertos pensamientos y recuerdos. Las conclusiones del estudio, publicado en la revista Nature Communications, sugieren que si se pudiera mejorar “la actividad de GABA dentro del hipocampo, esto podría ayudar a las personas a detener pensamientos intrusivos”. Este hecho supondría un gran avance para poder algún día incidir de manera más efectiva en trastornos de ansiedad o de estrés postraumático, incluso también en patologías como la depresión o la esquizofrenia.

Para identificar este mecanismo cerebral que permite a la corteza prefrontal inhibir con éxito pensamientos indeseados, los investigadores usaron un procedimiento conocido con el nombre de pensar / no pensar y que se compone de varias fases. En la primera, los participantes aprendieron a emparejar una palabra con otra asociada, sin aparente conexión entre ellas. Por ejemplo, prueba-cucaracha y musgo-norte. En una siguiente fase, se les pidió que recordaran o suprimieran la palabra asociada en función de si el vocablo al que estaba vinculada aparecía en color verde o rojo. Así, al mostrarles, por ejemplo, ‘prueba’ en rojo se les pedía que observaran la palabra pero que intentaran no recordar el pensamiento asociado, en este caso ‘cucaracha’. Usando una combinación de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y de espectroscopia de resonancia magnética, los científicos pudieron ver lo que ocurría en las regiones clave del cerebro en el momento que los participantes del estudio trataban de bloquear pensamientos. La espectroscopia les permitió medir la química del cerebro, y no sólo la actividad cerebral, como habitualmente se hace en estudios de imágenes. Y ahí vieron el importante rol que jugaba el neurotransmisor GABA.

 

“Mientras investigaciones previas se habían centrado en la corteza prefrontal, el centro de mando, nosotros hemos demostrado que esa era una imagen incompleta”, indican los autores. Y utilizan una metáfora para desarrollar la idea: “Inhibir los pensamientos indeseados es algo que concierne sobre todo a las células que se encuentran en el hipocampo, los soldados de infantería que reciben órdenes de la corteza prefrontal. Si los soldados de un ejército están mal equipados, las órdenes que reciben de sus comandantes no pueden ser implementadas de manera satisfactoria”.

Los investigadores han detectado incluso que en la muestra de adultos jóvenes que participaron del estudio, las personas con menos GABA hipocampal –soldados menos equipados- tenían menos capacidad de suprimir la actividad del hipocampo a través de la corteza prefrontal y, en consecuencia, eran mucho menos efectivas a la hora de inhibir pensamientos no deseados.

 

Llevando estos resultados del laboratorio a la vida del panadero o de los adictos al coaching o al chocolate, cada vez que manifestamos «este pensamiento no me sirve» estamos desviando la atención a otro lugar, privando de interés a la propuesta inútil. «Creo que le caigo mal» es un pensamiento inútil ya que nos aleja de la felicidad. Entonces elegimos «no pensar» diciéndonos a nosotros mismos «este pensamiento no me sirve para vivir este momento». Nuestro cerebro comenzará a secretar GABA como un descosido. Este neurotransmisor se concentrará en el hipocampo para evitar que el mismo pensamiento inútil sea propuesto de nuevo por la corteza cerebral cuando vivimos una situación de vida similar. En consecuencia, la probabilidad de volver a pensar lo mismo disminuye. Puede que con hacerlo una vez no sea suficiente para reeducar el cerebro y dar con el cambio neuronal que esperamos, pero una cosa está clara: el proceso de aprendizaje será equivalente e igual de duro que cuando aprendemos a tocar la guitarra, conducir o a bailar reguetón. No más.

Nuestro objetivo no es tener mejores pensamientos, más positivos o mejorar la comunicación, sino dejar de depender totalmente del pensamiento, y este giro consiste en llevar la atención a un lugar diferente.

Muchos medicamentos interactúan con el GABA y con los receptores GABA en el cerebro, alterando su función para lograr ciertos efectos, típicamente: relajación, alivio del dolor, reducción del estrés y la ansiedad, disminución de la presión arterial y mejora del sueño. Los barbitúricos, los anestésicos, las benzodiazepinas, los antidepresivos y los medicamentos anticonvulsivos son algunos de los medicamentos que se dirigen al GABA.

Una vez entendido esto y en lo posible poder poner en marcha este mecanismo de pensar-no pensar como decisión propia, podemos avanzar a una mejora a través de los siguientes apartados de este capítulo.

La verdadera inteligencia nada tiene que ver con la capacidad de resolver problemas o conectar conceptos, sino más bien con la capacidad de seleccionar las ideas más útiles en cada situación de vida que nos toque vivir.

Y esta es la decisión más importante y además has de realizarla en todos los momentos de tu vida...en todos.

A día de hoy se ha podido determinar que la corteza prefrontal (situada donde ponemos la mano cuando se nos olvida algo) juega un papel clave en la toma de decisiones. Esta región del cerebro, y en particular, el lóbulo prefrontal derecho, trabaja en el procesamiento de datos necesario para cualquier elección. El hipocampo, con forma de caballito de mar y relacionado con la memoria, también es importante en este tipo de tareas. Ambas regiones cerebrales son las empleadas en los recuerdos y son las mismas que dan lugar a nuestras expectativas, las mismas que "construyen" un futuro que está por construir.

El futuro en realidad no existe para nuestro cerebro, tan solo emite una proyección del pasado.

Además el hipocampo que emite proyecciones de excitación y de evitación hacia la corteza prefrontal también se conecta directamente con la amígdala (la artista de las emociones con forma de almendra que cabalga sobre el caballito de mar). Por lo que los recuerdos y sus proyecciones "futuristas" generan todas y cada una de las emociones.

En resumen, toma decisiones en base a las ideas que seas capaz de generar tú, en base a tus ilusiones y esperanzas y no en base a las que genere tu cerebro tirando de recuerdos que vete tú a saber cuáles selecciona (miedos, rencor, odio, tristeza...). Y por otro lado decide con que te quedas de lo que tu cerebro te envía constantemente...de esa decisión depende que desde ahora mismo te sientas mejor. Súbete en el caballito de mar, lleva las riendas y disfruta de ti porque no hay nadie que pueda generarte mayor confianza.


Por José Manuel Párraga Sánchez

metodoiris.parraga@gmail.com


2 de diciembre de 2023

No se trata de lo que veas, sino de lo que tus ojos quieran mirar

 Te confieso que casi nada ha salido como lo había imaginado hace 25 años. 


Lo que parecía mi tranquilidad se convirtió en un infierno, lo que me daba estabilidad cambió de rumbo, lo que me mantenía en equilibrio se me esfumó de entre las manos.


Por el camino que dije que nunca iría construí una autopista..., las escaleras que otros subían y pensé que no eran para mi, acabé subiéndolas de dos en dos..., esas cuestas empinadas de corazones rotos también fueron para mi y se convirtieron en montañas inalcanzables. 


He tenido "amigos" con los que ahora ya no me une nada y "los de verdad" descubrí que seguían a mi lado. Por el camino he encontrado personas maravillosas con las que hace años no hubiera compartido ni un café y con las que ahora comparto viaje. 


He peleado por "causas perdidas" hasta la extenuación, batallas en las que ahora no invertiría ni un minuto de mi tiempo y he encontrado el sentido de mi vida en "causas ganadas" que hace años eran desconocidas para mi. 

Unos ángeles se fueron pero dejaron a otro ángel a mi lado.

En estos 25 años también han ido apareciendo príncipes que se han hecho "hombres buenos" y una princesa que "simplemente" me dio la vida y su corazón. 


Estos años me enseñaron que no hay que pasar página, sino cambiar de libro y de cuaderno para así empezar a leer, escribir y dibujar algo nuevo con un nuevo pincel.


Es momento de amarnos más y de sentirnos mejor a pesar de nuestras cicatrices... y es momento de saltar muros, de construir puentes, de comenzar nuevos viajes y de andar por nuevos caminos. Pero sobre todo es la hora de bailar con la vida.


En estos 25 años descubrí que las preocupaciones no me quitarán el dolor, ni la pena del "mañana", solo destruirán la alegria de mi "hoy".


"Hoy" es el momento de dejar lo malo atrás y de buscar lo que nos traiga calma. 


Cierra los ojos y siente tu corazón. Respira, respira con calma. Hazlo ahora. Unos segundos. 

Hazlo. Por fi...

Has abierto los ojos y es el momento de decirte dos cosas que aprendí en estos años. La primera, "No se trata de lo que veas, sino de lo que tus ojos quieran mirar", y la más importante "Te quiero".

Por José Manuel Párraga Sanchez

metodoiris.parraga@gmail.com

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