Cuentos de mi vida: Historia de un cese 2ª Parte (El bosque de Toucher-oeuf)

Cuentos de mi vida: Historia de un cese 2ª Parte (El bosque de Toucher-oeuf)

Allí estaba yo, en ese bosque laboral, de olorosos nenúfares y de grandes robles,  de ruidosos ríos y de profundos lagos.

Paseando entre caminos de hiedra, pude observar aves majestuosas y aves de rapiña, fuertes depredadores y miserables carroñeros…

Allí estaba yo, ese pequeño pandita llamado Toucheroeufs, ese era el apodo que los de “arriba” utilizaban cuando hablaban de mi (se pronuncia Toucheref y en inglés sería Touch-Eggs) ;-)

Ese era un bosque más o menos maravilloso donde a pesar de todo, existía un interés por hacer bien las cosas (o al menos se intentaba).

Había un esfuerzo más o menos común y una actitud más o menos positiva y de cooperación.

Estaba un poco agotado del viaje, me senté a tomar aliento y a pensar como me gustaría que fuera el bosque para sentirme orgulloso de él.

Pues… pensé… 

Me gustaría que nunca, nunca se utilizara para fines personales el bosque de todos.

Se me ocurre que sería triste que en algún momento algún carroñero fuera un ratito por las tardes (no más allá de las 18 h) a cambio de no ir un viernes o lunes entero por la mañana. O incluso me gustaría que nunca a nadie se le ocurriera hacer venir al bosque a esos animalitos más débiles para luego decirles que se vayan a casa, estando allí mismo el que les había hecho venir.

Me gustaría que todos los animales que trabajan en el bosque tuvieran las mismas posibilidades para viajar a formarse a otros bosques, y que no solo los de un colectivo (eso si pocos, gracias a Dios) quienes incluso cuando se van no se lo comunican a nadie, puedan irse donde les plazca, cuando les plazca y como les plazca. Y “AIDA” ni se entera.

Me gustaría que no hubiese quienes saliendo a las 13 horas, sin permiso, se vayan a su bosque particular a pasar consulta privada, mientras los demás seguimos a lo nuestro, en el bosque de todos.

Me gustaría que si a alguien, algún día, le diera por investigar con suculentos  fondos de laboratorios comerciales lo hicieran fuera de su turno de trabajo, y no en el horario normal. No sería decente.

Me gustaría que cuando se habla de recortes de árboles, se talen árboles de todos los tipos…, es curioso que se talen de casi todos y se sigan sembrando de sólo un tipo.

Me gustaría que nunca los de “arriba” si alguna vez pasaran cualquiera de estas cosas, no pusieran el grito en el cielo, comentando en voz alta ¡van a rodar cabezas!, ¡esto es intolerable! Y luego miraran a otro sitio con sonrisas de medio lado. No se me ocurre pensar que eso pudiera pasar nunca (además estaría la flor mágica del bosque llamada JARA para recordarnoslo). Además supongo que los que están "arriba" estarán preparados para llevar la gestión, con conocimiento y calidad humana.

Porque si algo de esto pasara… estos no serían merecedores de llevar el rumbo de la vida laboral de nuestro bosque, del bosque de todos. De un bosque que ni siquiera les pertenece, porque nosotros nos quedaremos aunque eche a arder, y a ellos les quedaría una primavera si algo de todo esto llegase a pasar algún día. Porque fueran del color que fueran esto sería intolerable. 

¡Ah!, se me olvidada. Me gustaría que cuando se organizara una Oposición del SES, no se hiciera nunca el ridículo, porque a los que se lo encarguen se olviden de poner cuales son las preguntas de reserva. ¿Y ahora? ¿Cuales son las de reserva, si las 10 últimas son diferentes en los 2 tipos de exámenes? Pero supongo que nunca, nunca pueda llegar a darse este tipo de ridículo en una oposición a la que acuden profesionales de toda España.

Firmado Toucher-Oeufs